LULU-129+ Cuando éramos las dos únicas personas en la oficina durante las horas extras, el enorme trasero de la jefa casada, con sus pantalones ajustados, me provocaba inconscientemente. No pude contener mi deseo sexual. Sin darme cuenta, empezó a acosarme sexualmente, usando sus embestidas desenfrenadas para hacerme llegar al clímax una y otra vez. + Kurokawa Sumire